Alicia Orlando
Estudio ballet toda su vida, danza contemporánea, danzas populares latinoamericanas, jazz, yoga, canto lírico, canto popular, música (armonía y composición), teatro (actuación y dirección teatral) y tango.
Empezó a crear, escribir, coreografiar y dirigir proyectos artísticos desde su adolescencia, el primero fue “Porqué música”, con 14 artistas en escena entre bailarines, actores cantantes y músicos cuando tenía 16 años. (Este espectáculo fue estrenado en el centro cultural Gral. San Martín).
Mientras era integrante, como bailarina, de la compañía de Danza Contemporánea del TMGSM, su director El Maestro Juan Falzone, le encomendó la creación de una obra para la compañía que se llamó “OVNI” y fue estrenada en la Campana Acústica de los Lagos de Palermo, en enero del 76. Fue la coreógrafa repositora argentina de “West Side Story” en 1981.
De ahí en más creó, coreografías para espectáculos de teatro infantil, musicales, televisión, cine y más de 70 obras coreográficas, para su propia compañía el Ballet Ciclos de Argentina.
Recibió distinciones como coreógrafa:
Obra revelación de la revista de la UNESCO, en 1980 por
“COMETA WITHMAN” (sobre “Canto a mí mismo” de Walt Withman.
Premio especial del Congreso Internacional de Música Contemporánea, en1981 por “EL TIEMPO Y EL FUEGO”,
1º premio coreografía por “PRIMAVERA PORTEÑA”, de la Asociación de la Danza para Las Américas 1992.
1º Mención del jurado Cuballet 93 por “LA OTRA CARA DEL NARANJO”.
Fue jurado del Fondo Nacional de las Artes para el premio a la danza.
Después de presentar su tributo al maestro Astor Piazzolla ”QUERIDO GATO” fue distinguida por la Sra. Laura Escalada Piazzolla, para formar parte de la Fundación Astor Piazzolla, como miembro del Consejo Directivo, y coreógrafa de la misma.
En cuanto al Tango, desarrolló un lenguaje, absolutamente personal, donde además de la esencia “tanguera”, aportó elementos del teatro, la danza contemporánea y académica, revolucionando la forma de expresión de esta danza.
Sin duda, su encuentro con Claudio Barneix en 1981, aportó el complemento justo para enriquecer sus creaciones con el aporte de él en cuanto a los aspectos técnicos (luces, sonido, videos, musicalización etc.).
También como bailarín y partenaire, Claudio le abre un camino a su creación y, juntos, formar una de las parejas de bailarines más poderosa, inquietante y original, tanto bailando tango, como otras danzas.
Empezó a crear, escribir, coreografiar y dirigir proyectos artísticos desde su adolescencia, el primero fue “Porqué música”, con 14 artistas en escena entre bailarines, actores cantantes y músicos cuando tenía 16 años. (Este espectáculo fue estrenado en el centro cultural Gral. San Martín).
Mientras era integrante, como bailarina, de la compañía de Danza Contemporánea del TMGSM, su director El Maestro Juan Falzone, le encomendó la creación de una obra para la compañía que se llamó “OVNI” y fue estrenada en la Campana Acústica de los Lagos de Palermo, en enero del 76. Fue la coreógrafa repositora argentina de “West Side Story” en 1981.
De ahí en más creó, coreografías para espectáculos de teatro infantil, musicales, televisión, cine y más de 70 obras coreográficas, para su propia compañía el Ballet Ciclos de Argentina.
Recibió distinciones como coreógrafa:
Obra revelación de la revista de la UNESCO, en 1980 por
“COMETA WITHMAN” (sobre “Canto a mí mismo” de Walt Withman.
Premio especial del Congreso Internacional de Música Contemporánea, en1981 por “EL TIEMPO Y EL FUEGO”,
1º premio coreografía por “PRIMAVERA PORTEÑA”, de la Asociación de la Danza para Las Américas 1992.
1º Mención del jurado Cuballet 93 por “LA OTRA CARA DEL NARANJO”.
Fue jurado del Fondo Nacional de las Artes para el premio a la danza.
Después de presentar su tributo al maestro Astor Piazzolla ”QUERIDO GATO” fue distinguida por la Sra. Laura Escalada Piazzolla, para formar parte de la Fundación Astor Piazzolla, como miembro del Consejo Directivo, y coreógrafa de la misma.
En cuanto al Tango, desarrolló un lenguaje, absolutamente personal, donde además de la esencia “tanguera”, aportó elementos del teatro, la danza contemporánea y académica, revolucionando la forma de expresión de esta danza.
Sin duda, su encuentro con Claudio Barneix en 1981, aportó el complemento justo para enriquecer sus creaciones con el aporte de él en cuanto a los aspectos técnicos (luces, sonido, videos, musicalización etc.).
También como bailarín y partenaire, Claudio le abre un camino a su creación y, juntos, formar una de las parejas de bailarines más poderosa, inquietante y original, tanto bailando tango, como otras danzas.
